Michela es una marisquería/bar en la capital, que busca recrear el ambiente relajado y festivo de la costa. Su enfoque es el consumidor joven, sociable y activo de clase media, que valora las experiencias gastronómicas en compañía de amigos. Un lugar para desconectarse y disfrutar de momentos agradables.
De esta forma, optamos por crear la identidad de la marca enfocándonos en la ilustración con colores alegres, trazos desenfadados y elementos que nos permitan reflejar la personalidad playera y divertida de Michela.
Colocar un vaso de michelada sobre la arena de una playa, con palmeras y olas en el fondo, junto con el sol brillando, evoca una sensación relajante y de disfrute. Este escenario paradisíaco sugiere que los clientes pueden esperar una experiencia agradable y despreocupada, similar a estar de vacaciones en la playa, lo que puede ser muy atractivo para quienes buscan un lugar para relajarse y disfrutar de buena comida y bebida.
Para nuestro logo y emblema se tomó en cuenta una disposición simétrica de las olas y las palmeras, así como la cuidadosa colocación de los elementos bajo la regla de tercios, para crear un logotipo visualmente equilibrado y estéticamente agradable que resalte en armonía los elementos más importantes de la marca.
Una ilustración detallada y colorida, permite incorporar aspectos específicos que refuerzan la identidad visual del establecimiento. Por ello elegimos una paleta variada y vibrante que evoca a los colores de la playa. Así mismo elegimos 2 tipografías para construir una marca legible que al mismo tiempo sea desenfadada y sea coherente con el espíritu de Michela.
Así, tenemos una marca consistente, alegre y memorable, una marca coherente con su personalidad.